Kirchner: Autorretrato con modelo
Ernst Ludwig Kirchner fue un maestro del Expresionismo alemán, tendencia artística que nació entre 1900 y 1925, y se manifestó principalmente a través de dos grupos:
- Die Brücke (El Puente), y
- Der Blaue Reiter (El Jinete Azul, en homenaje a todos esos caballos azules que cabalgan por los cuadros de Kandinsky).
El Expresionismo surgió como la reacción necesaria ante una sociedad en declive, sobre todo a causa de los horrores de la Primera Guerra Mundial. Los cuadros expresionistas muestran una realidad desagradable, opresiva, con personas desfiguradas, que sufren, y expresan su angustia con la cara y con todo el cuerpo.
El término «Expresionismo» se creó en la revista Der Sturm, de Berlín; también en esta ciudad había una galería del mismo nombre, donde estos pintores exponían sus trabajos. Este es uno de los cuadros que más éxito tienen en clase:
Autorretrato con modelo, h. 1910. Óleo sobre lienzo, 150,5x100cm, Kunsthalle, Hamburgo.
Normalmente, los alumnos siempre «protestáis» por la bata que lleva el pintor, en primer plano. Y después, os fijáis en la mujer que está detrás, en segundo plano. Las descripciones suelen ser parecidas: «es fea», «no, no es fea, pero está triste», «qué va, es horrible»… Cuando pregunto por qué no os gusta la bata, todos decís lo mismo: «por los colores». ¿Y qué les pasa a esos colores? O, mejor dicho, ¿a la combinación de esos colores? Pues les pasa que son complementarios, y combinar este tipo de colores nunca funciona bien. Si cogemos un espectro de colores y hacemos un círculo con él, el naranja y el azul (un azul que tira a malva) se encuentran más o menos enfrentados: eso significa «ser complementarios»:
La combinación de colores complementarios tiene un resultado agresivo, y ataca un poco a la vista. Esa bata destaca tanto que no os deja ver los ojos del pintor, esos sí que son horribles… Míralos: son grandes, rasgados, mucho más grandes de lo normal, y completamente negros. Esa es una de las características del Expresionismo: la exageración o deformación de algunos elementos del cuerpo humano.
Los colores del cuerpo de la mujer tampoco están mucho «mejor»: parece que está sin terminar, los brazos están mucho más claros que las pierna, y las sombras de la cara la transforman en una especie de espectro. Y sus ojos son terriblemente tristes. Y aquí es cuando empezáis a darme hipótesis sobre lo que está pasando en el cuadro…
¿Dónde están?
¿Quién es esa mujer, por qué está posando como modelo para el pintor?
🙂
Eso de pintar a una modelo mientras estás en bata, con el pecho desnudo y las piernas asomando me parece muy muy sospechoso. ¿Qué habrá pasado antes de esta escena, o qué va a pasar después? hum, hum…Seguramente nada decente. Esos expresionistas eran unos frescos y unos inmorales. Donde estén Berruguete y El Greco que se quiten estos alemanes, hum, hum.
jajaja 🙂 Sí, Berruguete y El Greco eran mucho menos frescos.
Acabo de aprender lo de los colores complementarios. Ahora ya veo que tiene sentido lo de que algunos colores «no pegan»
¡Muchas gracias por el comentario!
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